Iniciando una recapitulación de pensamientos del 2006
Durante el 2006 escribí algunos retorcidos pensamientos en otro espacio, sólo para dar un panorama he decidido traerlos a este otro espacio con la finalidad de recuperar un poco lo que fue el antecesor de este nuevo espacio. El orden cronológico es el siguiente:
-Mágica Inocencia
-El olvido de la libertad
-La esperanza contra la razón
-El regresar al Principio
-Confesiones de un neurótico
Alguna vez alguien me dijo "Oye, con excepción de uno, son pensamientos muy obscuros. ¿Por qué estás tan amargado?". En efecto lo son, aunque en cuanto escuché lo anterior la verdad me dio risa, y es el hecho de que en mi absurda naturaleza psicológica hay un tendencia a retener un rencor en contra de muchas cosas que hay a mi alrededor. Además como ya lo había dicho antes: hablar de mí mismo, mi obscuro pasado y de mi extraño presente, es algo que no puedo hacer con facilidad. Y digo… ¿a quién se le hace difícil hablar de buenas noticias, grandes logros, metas cumplidas, etc., etc.? Pues creo que habrá raras excepciones, pero yo, al menos no soy una de ellas. Retomando el anterior comentario creo que lo acepto, sí estoy amargado. Sin embargo, espero que de algún modo, mi amargura sirva como mero entretenimiento metafórico o como una reflexionsucha de esas que podrías escuchar en stereoJoya recitada por ¿Cómo se llama ese?... Mmm… ¡Me lleva! ¡No me acuerdo de su nombre! De ese mono que hasta venden sus discos en los vagones del metro (ya lo escribiré luego en otro pensamiento que hable sobre mi problema de Alzheimer).
En fin, deseo que estén bien estén en donde estén y prepárense para las siguientes cursilerías.
-Mágica Inocencia
-El olvido de la libertad
-La esperanza contra la razón
-El regresar al Principio
-Confesiones de un neurótico
Alguna vez alguien me dijo "Oye, con excepción de uno, son pensamientos muy obscuros. ¿Por qué estás tan amargado?". En efecto lo son, aunque en cuanto escuché lo anterior la verdad me dio risa, y es el hecho de que en mi absurda naturaleza psicológica hay un tendencia a retener un rencor en contra de muchas cosas que hay a mi alrededor. Además como ya lo había dicho antes: hablar de mí mismo, mi obscuro pasado y de mi extraño presente, es algo que no puedo hacer con facilidad. Y digo… ¿a quién se le hace difícil hablar de buenas noticias, grandes logros, metas cumplidas, etc., etc.? Pues creo que habrá raras excepciones, pero yo, al menos no soy una de ellas. Retomando el anterior comentario creo que lo acepto, sí estoy amargado. Sin embargo, espero que de algún modo, mi amargura sirva como mero entretenimiento metafórico o como una reflexionsucha de esas que podrías escuchar en stereoJoya recitada por ¿Cómo se llama ese?... Mmm… ¡Me lleva! ¡No me acuerdo de su nombre! De ese mono que hasta venden sus discos en los vagones del metro (ya lo escribiré luego en otro pensamiento que hable sobre mi problema de Alzheimer).
En fin, deseo que estén bien estén en donde estén y prepárense para las siguientes cursilerías.
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