El gran trabajo de la semana y agradecimientos

¡AaaaaaaaH! (suspiro) Hacía rato que no me paraba por estos rumbos. En ese tiempo pasaron cosas no muy interesante como regresar a la escuela. También pasaron otras cosas que me gustaría mencionar, pero antes... ¡espera! ¡Ah que buena rola! No cabe duda que aunque no escriba nada en este blog, me late acceder a él no'más para escuchar "Bourée". En fin ¿en qué estaba? ¡ah sí! Esta semana me la pasé aproximadamente 7 horas limpiando mi batería. ¡Estaba asquerosa! Todas las bases, tornillos, banco, tarola y un tom estaban abajo de mi cama, pero sin bolsas ni nada, así no más a la interperie, así que todo el polvo se acumuló ¡Pero cabrón! El resto lo tenía amontonado en un rincón de mi cuarto y en sus aproximadamente dos años nunca les pasé el trapo. Fue un trabajo exahustivo, tome tornillo por tornillo, los impié y engrase y le di sus ajustes. Esas siete horas no fueron de corrido, lo hice en tres días, pero lo valió. ¡Quedó casi como nueva! Hoy la toqué después de ya mucho tiempo y ¡Sentí el poder!... Bueno, no tanto así, pero vinieron todos los recuerdos de los viejos tiempos. Tengo que contar que vi una caricatura que solía ver cuando era niño, pero mejor lo dejo para la siguiente entrada porque es un tema que merece su énfasis.
Mientras tanto me gustaría agradecer sus objeciones y opiniones, son de un gran valor para para esto de comunicar ideas. Eso me hace pensar que no es simplemente como escribir un libro y ya, sino que es más como tener una conversación. Eso es justo lo que me incita y me motiva a seguir escribiendo pendejada y media por estos rumbos. ¿Ya había hablado de motivaciones? ¡Claro! Y al principio esto de escribir aquí era meramente un desahogue sin importarme si alguien leia esta basura o no. Para el día de hoy esos motivos se han enriquecido, porque el hecho de que alguien lee esto y tiene una opinión, es como mandar una botella con un mensaje al mar y que sabes que nunca recebirás respuesta, sin embargo ella llega y te es entregada por una paloma mensajera.
Lo gracioso al leer el párrafo anterior es que hasta parecería que aquel tipucho que escribió la entrada pasada no es el mismo que escribió esta. Pero al menos algún motivo para pararme aquí y escribir sí lo hay y se los agradezco a ustedes amables lectores.
Saludos...