Situación, Lenguaje y palabra de ocasión.

No sé cómo empezar. No sé cómo diablos decir esto. Cuando empezaron los síntomas insistí en negarlo. Viendo que actualmente se vive un ambiente de pánico, simplemente no quería formar parte del montón. No quería admitir que me sumaría al nerviosismo. El sospechosismo comenzaba con solo mirar mis síntomas. En este momento me doy cuenta que ya es tarde. Son las 3 de la mañana con *** minutos. Si mi mamá supiera… Me mandaría derechito a la cama. Gritaría “¡Betoooo! Ya apaga esa computadora y duérmete. Mañana tienes que ir a la escuela”. No obstante, mañana no hay clases, no habrá pasado mañana… No habrá hasta el 7 de mayo. Hace un par de horas comenzó mi martirio. En este momento los síntoma más grande que siento y que poco me dejan escribir esta entrada son un fuerte dolor de cabeza, ojos hinchados, cansancio, dolor en las nalgas, dolor articular en los dedos de mi mano derecha, dos hoyos en la parte superior de mi nariz, dolor en la quijada, intensa hambre, hartas nauseas, desesperació

Hoy por la tarde un amigo de estados unidos me mandó un mensaje preguntándome el cómo estaba. Esto debido al brote de influenza porcina y el número de personas muertas por esta causa. Mientras le respondía, miraba por la ventana que hoy fue un bonito día. Asoleado y con una brisa de aire fresca. Así que al terminar subí a la azotea para admirar mejor de lo que me estaba perdiendo mientras estaba encerrado. Fue entonces que me di cuenta que este lado de la ciudad (el norte) parece fantasma. No había gente en la calle, tiendas cerradas, el tráfico vehicular por el eje central escaso, etc. El domingo pasado acompañé a mi hermana y mamá al Sam’s, pero no quise bajarme del carro. No fue por temor, la verdad es que me sentía mal. Pero nada que ver con el brote de influenza, más bien porque el jueves pasado fui sometido a una cirugía para extraerme dos terceros molares. Entonces tenía (y hasta este momento un poco) todo el cachete inflamado. Aunado a eso, no puedo comer gran cosa, casi casi e

En este espacio había presumido varios de mis sueños y anhelos en cuestión de la música. No hablé de mi guitarra eléctrica ni de mi batería porque las tuve antes de cuando decidí abrir este lugar. Pero sí lo hice con el violín eléctrico y hasta subí videos de cosas que me gustaría tocar. Sin embargo por desidia, hueva, por impaciencia conmigo mismo, entre otras cosas más, no he podido lograr esas metas. También expresé mostrando un video el 25 de abril del 2008, de un instrumento que estaba en mi mira a ser analizado y puesto a prueba. La cuestión es que ya me hice a la posesión de una flauta transversal. Pero a diferencia del violín, nunca mostré nada aquí, ni siquiera había hablado de eso. Desde diciembre que eso sucedió me mantuve al margen de hacer el anuncio por este medio. Tal vez en gran medida pensé que podría ser la misma decepción por la que pasé al intentar tocar el violín. O tal vez porque no quería mostrar que soy un mediocre, fracasado y bueno para nada en la música. Aún

Unos días antes de irme al retiro, mientras estaba lavando mi ropa en el patio trasero, miré a Libis, me di cuenta el gran esfuerzo que hacía para intentar ponerse en pie, y después de un rato prefirió quedarse como estaba y descansar. Me percaté que tenía sed, así que le acerqué agua para que la bebiera. Fue entonces que me hice a la idea. Seguro te preguntas ¿quién demonios es libis? ¿De qué habla este güey? Bueno la libis fue una amiga y compañera desde hace doce años. Solía jugar con ella cuando era joven y brindarle cariño cada vez que estaba a mi lado. La verdad creí que se iría antes de que terminara el año 2008. Sin embargo se fue apenas la semana pasada mientras estaba en el retiro. Aún me siento mal por ello, y más porque antes de irme pude despedirme de ella, no obstante, no quise. Creo que fue por miedo a buscarla y encontrarme con que ya habría partido. Esto se sumará a la lista de las cosas de las cuales me arrepiento. Mientras tanto, Amiga libis, deseo que te encuentres

Ya tenía un poco de tiempo ausentándome de este espacio. Una de las razones es que no tenía servicio de internet, sin embargo ahora digamos que de alguna forma ya tengo interné’. Aparte de esa y otras razones más, la semana santa se atravesó. La primera mitad de la semana me fui a Guanajuato. Fue como vivir el pasado porque de hecho ya había estado ahí. Hace ya casi un año estuve ahí. Fui con unos gringos para rehabilitar un campamento que posteriormente sería usado para alojar a una brigada médica. Pero esta vez fui a hacer uso de él. Me fui como parte de un retiro espiritual. Hubo juegos y varias enseñanzas cristianas a través de conferencias. Pero de todo esto aprendí un par de lecciones, las cuales resumiré: - Cuando quieres comunicarte con otro sujeto en otro idioma, pero una tercera persona te impide que lo hagas así y prefiere ella ser la traductora, y en el momento en que está haciendo la traducción notas que hace un uso incorrecto de preposiciones, provoca que tu objetivo se p