El olvido de la Libertad

Con fecha del 25 de noviembre, se escribió así:

En algún momento ¿alguien más ha tomado decisiones que directamente te involucran y ni siquiera te pidió tu opinión?
Sentado en un lugar tranquilo que me deja hacer un poco de reflexión me di cuenta que este año 2007 está a punto de acabar. Entre muchas preguntas que vinieron a mí, una en particular, con la cual abrí esta nota, me dio vueltas en la cabeza aproximadamente 4 horas. El hecho es que, en los poco más de 24 años que he vivido se han tomado decisiones que directa e indirectamente me afectan y no fui tomado en cuenta para nada. Algo así podría pensar este blog, ya que yo lo creé para escribir estas estupideces y ni siquiera le pregunté si quería ser creado. Bueno, tal vez (y sólo digo que existe una mínima probabilidad) no se compara con migo o con una vida humana, ya que un blog y los espacios en la red fueron creados para eso y no pueden y no tienen derecho a opinar acerca de lo que nosotros hacemos con ellos. Sólo digo que algunas decisiones (algunas conscientes y otras no), me han afectado desde el momento en que fui concebido y que me persiguen constantemente desde entonces hasta ahora. Si las decisiones de otros me afectan sin que yo lo consienta, entonces estoy atado y condicionado a ellas inevitablemente. De ser así, tengo que aceptar que yo a su vez, tomo decisiones que afectan a otros y no los tomo en cuenta, es decir, no puedo negar mi lugar dentro de la cadena de condicionamiento. Todo ello me hace apuntar hacia una pregunta más desconsoladora: ¿Dónde está la Libertad? ¿Acaso existe o es meramente un concepto utópico?
Creí durante mucho tiempo que yo era alguien libre que podía escoger cualquier camino que estuviera enfrente mío, pero me doy cuenta que escojo el camino dependiendo de lo que la sociedad me enseña. Por ejemplo si alguien me hace enojar tengo dos caminos a escoger: expresar mi disgusto con palabras antisonantes y sentirme libre o, simplemente degradar la expulsión de mi enojo y maquillarla con palabras que suenen más “nice” y sentirme frustrado. Si soy una persona respetuosa de la ley moral que la sociedad impuso (sin mi aprobación), obviamente elegiré la segunda opción; pero si soy una persona que aborrece la imposición indudablemente elegiré la primera opción. Podría decir “tengo libertad de escoger uno de los dos caminos”, pero en cualquier caso estoy condicionado por mi experiencia a elegir la opción correcta. En otras palabras, si me han educado para cumplir con la ley entonces la cumpliré. Si he vivido en un lugar donde la ley se usa a conveniencia de unos cuantos optaré por mandarla a volar. Así podría afirmar el olvido de la Libertad o, ¿dónde está pues ella cuando mis decisiones son tomadas bajo la presión de mi experiencia en la vida?
No estoy seguro pero hasta ahora no encuentro como apoyar la idea de Libertad, a menos que esté confundiendo su concepto en sí, y por otro lado ella podría significar “estar completamente condicionado y dejarse llevar por el flujo que el condicionamiento mismo impone”, en cuyo caso estaría aceptando que la libertad es total y no hay espacio para cosas como la esclavitud y el condicionamiento, siendo éste el poder de elegir un determinado camino entre muchos… Paradójico ¿no?

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