¡Por fin lo tengo! ¡Es todo un reto! ¡Me siento vencido!
Después de una larga espera por fin compré el violín eléctrico del cual estuve atrás desde hace ya tiempo. Por tener gastos imprevistos retrasé mi adquisición de enero hasta el pasado jueves 27 de marzo. Como siempre, no pudo estar ausente la maldición que tengo al comprar cosas, siendo esta que, cada que veo un artículo y digo “juntaré y lo voy a comprar”, resulta que cuando regreso con el dinero o no hay del color, o no hay de mi talla, o simplemente NO HAY. Esta vez quería comprar uno negro y sólo tenían el de exhibición y no estaba a la venta. En la misma tienda pero la sucursal de otra calle en el centro histórico lo iba a comprar 400 pesos más barato de donde originalmente lo vi. Pero sólo tenían el de muestra y la pastilla no servía muy bien. Así que regresé y lo compré a su precio original, pero tuve que optar por el de color blanco que pueden ver a continuación: Se tardaron poco más de 45 minutos en traerme uno nuevo de la bodega y como ya tenía prisa, sólo probé que funciona