Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2008

De los limites de la Voluntad al Destino

Hace ya algunos días, escuché que dos personas, con quienes compartí un mismo salón de clases, ya no se encuentran con nosotros en este mundo. Eso también me ha puesto a pensar mucho. Luego entonces esta entrada tendrá tres propósitos fundamentales: Extender los límites de la ante anterior entrada, mandar un saludo y comentar un comentario para el buen Carlos Leo Yoshiyuki. -------------------- Estimado Leo, al leer tu comentario me di cuenta de que el límite de mi creatividad surge y se resalta cuando veo lo que puedes escribir haciendo uso de tu creatividad. Si piensas que yo soy creativo, imagínate a ti mismo. O ¿qué decir de Rocío? Veo esos diseños que dibuja o las fotos que toma y veo que no me podría imaginar cosas así. Cuando leo lo de Leo o cuando veo lo de Chío, neta que mi creatividad y yo nos quitamos el sombrero. Como tú bien lo dijiste, debería de poner más énfasis en superar esos límites. Pero, ¿debería superarlos? ¿o más bien tratar de extenderlos? Enfocándome en tratar

Requiem a la voluntad

El día de hoy perplejo he quedado, creí que lo peor ya había pasado. El viento dispersa mi eufórico humor, acompañado con un intenso dolor. Tras aguantar no creí llegar hasta aquí, pero después de todo al fin me rendí. Aunque aquella línea parecía distante, traspasada ha sido en tan sólo un instante. Mi ser que un día estuvo en progreso, su límite ha marcado su propio deceso. Disculpa por lo que tendré de hacer pero algún día habrás de entender. La sangre ha empezado a correr Y en la obscuridad habré de desaparecer. Buen día tengan todos ustedes señores pasajeros, disculpen las molestias que les vengo ocasionado. Espero que esta pequeña poesía haya sido de su agrado. Como pueden ver no soy un gran poeta, pero de esta forma satisfago mi alma vacía. Con lo que gusten cooperar según sea su voluntad. No les pido dinero, les pido una sonrisa optimista para alimentar esta pobre y hambrienta creatura. Recuerden que este tren tiene un solo destino, y que aunque en estos momentos ustedes bajan

Los límites de lo ilimitado

Cada que volteo hacia algún lugar puedo decir de una manera pretenciosa que veo todo lo que está en mi campo de visión. Pero ¿qué de cierto tiene esto? Decir todo sería, pues TODO. Sin embargo hasta en eso tan simple encontramos límites. Podemos ver sólo una cara de cada objeto tridimensional en nuestro campo de visión, y el límite comienza cuando hay otros objetos escondidos tras los que podemos apreciar en nuestro campo de visión. Bueno, en realidad lo que quiero decir con eso es que me he puesto a pensar que todo, absolutamente todo tiene límites. Creo que no podemos siquiera imaginar algo infinito puesto que todo lo que podemos percibir es limitado. ¿Cuántas veces has escuchado “el universo es infinito”? Pero ¿qué tan cierto es eso? Sólo por el hecho de que nuestra tecnología nos permite ver grandes distancias, pero que aún así no lo podemos ver todo, es decir, nuestro campo de visión es limitado, no significa que sea una verdad que el universo es infinito. Otro ejemplo, podemos t

Crónicas de orgullo y pasado frustrado

Continuando con el tema de la anterior entrada, me gustaría compartir algunos videos. Cosas que hice en mi pasado y que marcaron muchos aspectos de mi forma de pensar y de percibir la vida. El siguiente es símbolo de mi pasión por la chafa creación audiovisual (por llamarlo de alguna forma) y la comedia. Y los siguientes son símbolo de lo que en algún punto fue un orgullo y ahora sólo es un momento acontecido y frustrado de mi pasado: Como se pudieron dar cuenta, ni una sonrisa, sólo un ánimo que se desbordaba en seriedad frente a la presión de las cámaras fue lo que pude mostrar. Hay otro video que me gustaría compartir y que aún no he podido digitalizar pero, en algún momento muy cercano mostraré.

Crónicas de un estudiante

Una posible definición de estudiante es: Aquella persona dedicada a la lectura, puesta en práctica y aprehensión de conocimientos sobre alguna materia o arte. ¡Guau! Supongo que quien se hace pasar por un estudiante a voluntad, debería sentirse orgulloso. Lo cierto es que en mi caso particular no es así, lo que debería ser un sentimiento positivo es más bien una sensación de rechazo. Últimamente he tenido que llenar algunos formularios y solicitudes de empleo y cuando lleno el capo de “ocupación” o, incluso cuando me preguntan “¿A qué te dedicas?”, doy una pausa para contestar con una extrema seriedad “soy estudiante”. Sin falta de voluntad de ser lo que soy, indudablemente tengo que hacer algunas reconsideraciones puesto que aprender, aplicar, errar y fortalecer conocimientos es algo muy humano y considerado por algunos como una virtud enriquecedora. Al menos enorgullecerme de tener la tenacidad como para lo siguiente: Mi orgullo es mi pena. ¡Qué vergüenza!