De retiro a Guanajuato

Ya tenía un poco de tiempo ausentándome de este espacio. Una de las razones es que no tenía servicio de internet, sin embargo ahora digamos que de alguna forma ya tengo interné’. Aparte de esa y otras razones más, la semana santa se atravesó. La primera mitad de la semana me fui a Guanajuato. Fue como vivir el pasado porque de hecho ya había estado ahí. Hace ya casi un año estuve ahí. Fui con unos gringos para rehabilitar un campamento que posteriormente sería usado para alojar a una brigada médica. Pero esta vez fui a hacer uso de él. Me fui como parte de un retiro espiritual. Hubo juegos y varias enseñanzas cristianas a través de conferencias. Pero de todo esto aprendí un par de lecciones, las cuales resumiré:

- Cuando quieres comunicarte con otro sujeto en otro idioma, pero una tercera persona te impide que lo hagas así y prefiere ella ser la traductora, y en el momento en que está haciendo la traducción notas que hace un uso incorrecto de preposiciones, provoca que tu objetivo se pierda y que el sujeto entienda muchas cosas excepto lo que querías decir. Es frustrante pero a la vez te da mucha risa, porque es como jugar al teléfono descompuesto, pero sólo de tres personas.
- Odio tener que irme a dormir a un horario determinado por alguien más y que al otro día me despierten y me obliguen a levantarme aunque yo no quiera.
- Un espíritu competitivo arruina toda diversión que pueda haber en una competencia.
- Comprendí como es sentir que tu corazón es endurecido.
- Un cigarro y un atardecer, igual a relajación (claro, sólo para quienes disfrutan de fumar un cigarrito).
- La mente a veces te puede jugar una broma y hacerte ver cosas como fantasmas.
- Tengo una memoria tan a corto plazo que sólo dura cinco segundos antes de ser borrada.
- Si metes una playera doblada al congelador, puede ser una tarea difícil desdoblarla.
- Algo tan sencillo como un tornillo puede darte un chorro de problemas, un gran dolor de cabeza y obligarte a dormir en tu carro. Bueno, si el tornillo está barrido.
En fin, fue un campamento difícil de describir, pero es algo como ser y no ser, como estar y no estar, como relajarte y estresarte, etc.
Pero hubo un rato, caminando por la ciudad de Guanajuato, en el que me sentí muy a gusto y divertido a la vez. Hasta tomamos unas fotos de las que parecen que se incluyen en los libritos de los discos compactos de una banda de rock. Júzguelo usté’ mismo mi querido lector.



Comentarios

Bruno ha dicho que…
He escuchado mucho acerca de los retiros, soy de hecho el único en mi familia que no ha asistido a uno... asi como también soy el único que no tuvo su primera comunión... en fin.

Se que algún dia voy a asistir a algun retiro.. y por iniciativa propia, la verdad es que si me llaman la atención... con todo y las levantadas a una hora que seguramente no me gustarán. Y segun leo te la pasaste.. pues bien.

Oye.. y las fotos si traen la ondita como de arte de un CD, jaja. bueno, las primeras 2.. la última si se ve de turista.

En cuanto a lo de el enlace, claro que puedes hacerlo!... de hecho ya habia pensado en poner un enlace a tu blog mas notorio que él que tengo (considerando que el enlace se encuentra en los blogs que leo)... nomas que comprneda algo de lenguaje HTML para que se vea bien y de paso remodelo el blog, ja!

Saludos!

-Bruno

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