¿Amiguis por siempre o sólo el 14 de febrero?

En esta ocasión me gustaría hablar un poco sobre el día del amor y la amistad (14 de febrero). Sé que con la publicación pasada pensarán que voy a decir puras cosas negativas. Temo decirles que están en lo correcto, esta vez no será la excepción.

¿Por qué sólo hay un día del amor y la amistad? ¿Qué significa eso?

Todo eso me hace pensar que sólo el 14 de febrero hay sentimientos sinceros o, es el perfecto día para mostrar una excelente hipocresía. ¿Por qué? Esa ocasión en especial, las parejas se dicen “te amo”, dan un presente, un beso, un apapacho y se van a festejar lo que sienten el uno por el otro. Los amigos se dicen “eres mi mejor amigo”, “te quiero”, “te estimo”, “vales mil”, “eres súper buena onda”, “nadie como tú”, “nunca cambies”, “Amiguis por siempre”, etc., etc. Y luego se van a echar unas chelas o un cafecito. Ese día en particular me la pasé horas y horas sin éxito tratando de mandar un mensaje de texto por celular, pero parece ser que el sistema estaba saturado. Estoy de acuerdo en que debemos decir de vez en cuando esas cosas a nuestra pareja y amigos, pero dije “de vez en cuando” y no cada 14 de febrero. Yo en vez de ello diría que ese preciso día debería ser la ocasión perfecta para decir algo como “¿sabes? Cada que dices eso o haces aquello, de verdad que me requeteencanija. ¡No lo soporto!”, o tal vez “De vez en cuando te odio, la otra vez me hiciste llorar, provocas que te envidie ¡de verdad que me enojas!”. No sé, muchas cosas de esas que son muy dolorosas, y que por lo mismo no son fáciles de decir. A veces siento que es muy sencillo hablar cosas que alagarán o harán sentir mejor a los demás. Pero hacerlos llorar o sentir mal aunque sea la más sincera verdad, no es nada sencillo. Sin embargo ello enriquece la confianza que nos tenemos los unos a los otros, estrecha el lazo de la amistad o amor. Por eso siempre después de decir “te odio como no tienes idea por tu forma de ser”, sería bueno complementar con algo como “pero no tienes ni idea de que eso hace superarme cada día, para ser un gran amigo como lo eres tú conmigo”. Yo lo experimenté en carne propia, por eso lo digo. Mi difunto mejor amigo me hizo verlo. Cuando muchos me tenían miedo debido a mi intolerancia con los demás puntos de vista, él me dijo todas las cosas que había mal en mi, él hizo lo que nadie se atrevió; y pese a que casi le rompí la cara, me di cuenta que la sinceridad es demasiado invaluable. Todo ello da sentido al texto que está justo debajo de las letras rojas que pueden ver como encabezado de este blog y que es mi lema -Si hay algo mal, lo diré. Si hay algo bien, también lo diré. Si no hay nada que decir, entonces callaré.-

Así que si pueden decir las cosas buenas y malas a sus amigos y parejas, háganlo con sinceridad y no cada año, que sea lo más seguido posible. Antes de regalarse algo material, obsequien sinceridad. Si le dicen algo honesto a alguien, tal vez eso lo aleje, pero recuerden lo que se dice por ahí: “Aquello que tienes en tus manos, déjalo ir. Si regresa, es tuyo, y si no... entonces nunca lo fue”.